Alientos al corazón

SENCILLA CONFIANZA


Cuando aprendamos a andar por fe y no por sentimientos, recibiremos ayuda de Dios precisamente cuando la necesitemos, y su paz descenderá a nuestro corazón. Tal fue la vida sencilla de obediencia y confianza que Enoc vivió. Si aprendemos esta lección de sencilla confianza, será nuestro el testimonio que él recibió: agradó a Dios.

E.G. White,  Confianza y Valor

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