Alientos al corazón
AMPARO Y FORTALEZA
Nuestro divino Señor es suficiente para cualquier emergencia. Nada es imposible con él. Ha mostrado su gran amor por nosotros al vivir una vida de abengación y sacrificio, y al morir una muerte de agonía. Id a Cristo tales como sois, débiles, impotentes y listos para morir. Depended plenamente de su misericordia. No hay dificultad interna o externa que no pueda ser vencida con su fortaleza.
Mirando a Jesús, el autor y consumador de la fe, podéis decir: "Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones." (Salmos 46.1)
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