VIDA EN ABUNDANCIA (I). Una ofrenda sin tacha
UNA OFRENDA SIN TACHA
En el servicio judaico antiguo se exigía que todo sacrificio fuera sin tacha. EN el texto se nos dice que presentemos nuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, aceptable a Dios, que es nuestro racional culto. Somos la obra de Dios. El salmista, al meditas en la obra maravillosa de Dios revelada en la estructura humana, exclamó: "Asombrosa y maravillosamente he sido formado." (Salmos 139.14). Hay muchas personas que se educan en las ciencias y se familiarizan con la teoría de la verdad, pero no entienden las leyes que gobiernan su propio ser. Dios nos ha dado facultades y talentos; y es nuestro deber, como hijos e hijas de Dios, hacer el mejor uso de ellos. Si debilitamos estas facultades de la mente o del cuerpo por medio de hábitos erróneos o por la complacencia de un apetito pervertido, será imposible que honremos a Dios como debiéramos.
Dios exige que el cuerpo le sea presentado como sacrificio vivo, no como sacrificio muerto o moribundo. Las ofrendas de los antiguos hebreos debían ser sin tacha, ¿y será agradable para Dios aeptar una ofrenda humana llena de enfermedad y corrupción? El nos dice que nuestro cuero es el templo del Espíritu Santo; y nos exige que cuidaemos este templo, a fin de que sea una habitación adecuada para su espíritu. El apóstol Pablo nos da esta amonestación: "No sois vuestros, porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios" 1 Corintios 6.19-20. Todos deben ser muy cuidadosos para preservar el cuerpo en la mejor condición posible, a fin de que puedan rendir a Dios un servicio perfecto, y cumplir con su deber en la familia y en la sociedad.
Christian Temperance and Bible Hygiene.
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