1. UN CONFLICTO CÓSMICO REAL. EL ZARANDEO
EL ZARANDEO

(Continuación de: UN CONFLICTO CÓSMICO REAL. EL ZARANDEO: DE MILITANTE A TRIUNFANTE)
No tenemos por qué pensar que tras esa "entrada" y "salida", el balance numérico haya de ser necesariamente negativo en el "redil" o "rebaño". El Espíritu de Porfecía nos alienta a creer que no habrá tal disminución. La historia sagrada nos muestra episodios que podemos ver como tipos de "salida" de apóstatas del pueblo de Dios, y también de "entrada" de nuevos creyentes bajo la influencia de un derramamiento especial del Espíritu Santo. En la purificación del pueblo de Israel, tras el episodio de adoración al becerro de oro al pie del Sinaí, vayeron unos 3.000 (Éxodo 32.28 y 35). Los convertidos y bautizados en el día de Pentecostés, los que fueron añadidos a la iglesia, también fueron unos 3.000 (Hehocs 2.41 y 47).
"En aquél día yo levantaré el tabernáculo de David, caído, y cerraré sus portillos y levantaré sus ruinas, y edificarélo como en el tiempo pasado" (Amós 9.11)
¿Cuál es "aquel día" en el que Dios restaurará a su pueblo? -Es el día del zarandeo descrito dos versículos antes (más adelante veremos eso mismo en Isaías 30.24-26) .
La transición desde el estado de "iglesia militante" hasta el de "iglesia triunfante" viene marcada por un proceso: el zarandeo. Ese es el punto de inflexión que marca la diferencia.
El zarandeo implica un tránsito en dos direcciones: (1) Hijos de Dios que están aún en Babilonia, saliendo de ella e incorporándose al redil de Dios; y (2) al mismo tiempo, miembros que están ahora en la iglesia remanente, saliendo de ella e incorporándose a Babilonia.
La Biblia nada dice acerca de un hipotético tránsito de hiper-fieles hacia una iglesia más pura. No existe esa tercera posibilidad. Pasa como en el diluvio: o estabas en el arca, o estabas en el agua.
"No podemos entrar en ninguna nueva organización, porque esto significaría apostatar de la verdad" (2MS 449).
El mismo proceso que significa purificación para el pueblo de Dios -del que salen sus miembros infieles- significa la caída definitiva de Babilonia (Apocalipsis 18.1-4) al rechazar de nuevo la luz -aceptada sólo de forma individual por quienes oyen el llamado, salen de ella y se incorporan al rebaño del remanente. En cierto modo son las dos caras de una misma moneda.
"Yo mandaré, y haré que la casa de Israel sea zarandeada entre todas las gentes, como se zarandea el grano en un harnero, y no cae un granito en la tierra" (Amós 9.9).
¿Qué significado tiene el zarandeo? Es muy importante comprenderlo. En la Biblia zarandear no significa simplemente sacudir a alguien, como solemos entender comúnmente, sino que tiene un sentido muy concreto relacionado con la agricultura. Nosotros, su pueblo, vamos a ser zarandeados, tal como se zarandea el grano. Casi ninguno de nosotros es experto en el uso de la zaranda, criba o harnero, de la que forma en que se empleaban en el tiempo de Amós.
Isaías 30.24 da información adicional: "Tus bueyes y tus asnos que labran la tierra, comerán grano limpio, el cual será aventado con pala y criba".
Repasemos algún concepto básico de la agricultura tradicional. Sólo el grano es comestible. El fin buscado es separar el grano de la paja. Eso se lograba mediante la criba o bien mediante el aventado.
(...)
Así pues, tanto la criba como la acción del viento, lograban la expulsión de la paja. En ambos casos el grano quedarab retenido. No caía, no "salía". Se quedaba. De haber sido el grano el que saliera, entonces no se habría tratado de una criba, sino de un sacrificio inútil y costoso, de una anomalía.
Tanto el aventado como la criba requieren un proceso previo sin el cual no es posible la separación entre el grano y la paja o cascarrilla que lo cubre: se lo conocía como la trilla. Aplastando, arrastrando o percutiendo el cereal contra objetos duros, la simiento había de ser tratada de forma que el grano y la cascarilla no siguieran adheridos entre sí, haciendo así posible que la criba o la acción del viento separasen definitivamente ambos componentes de la semilla.
No conozco a nadie que se sienta bien cuando lo aplastan, arrastran o golpean contra objetos duros -ni física ni moralmente-. A veces nos sentimos así: aplastados, arrastrados, golpeados, azotados por cientos y agitados por cribas, y lo interpretamos como una maldición. Sin embargo, puede ser el método de Dios para lograr el fin deseado.
Quizá aún no haya llegado el zarandeo a su plenitud, pero probablemente estés de acuerdo conmigo en que la trilla comenzó hace ya un tiempo. Te sientes "trillado" y no es agradable, ¿no es así? Quizá te ayude recordar esto: Jesús no solo fue "trillado", sino también "molido" por tus pecados. (Isaías 53.5).
"Reducid pues vuestro pensamiento a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, porque no os fatiguéis en vuestros ánimos desmayando. Que aún no habéis resistido [como Él] hasta la sangre, combatiendo contra el pecado" (Hebreos 12.3-4).
Dos versículos después del 24 -que se refiere al aventado y la criba-, leemos:
"Y la luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que soldará Jehová la quebradura de su pueblo, y curará la llaga de su herida" (Isaías 30.26)
Según eso, la criba y el aventado citados en el versículo 24, representan precisamente el tipo de "mal" que sana, que cura.
Este era el deseo de Pablo, según Efesios 4.14: "Que ya no seamos niños fluctuantes, y llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que, para engañar, emplean con astucia los artificios del error":
Percibimos con alarma la llegada de toda clase de vientos de doctrina: herejías antiguas que resurgen, junto a otras nuevas, y lamentamos ser azotados por esos vientos. Nos preguntamos por qué hemos de sufrir eso nosotrs y nuestra iglesia. No solemos pensar en las herejías como instrumentos en manos del Señor para purificar a su pueblo, pero si lo pensáramos cobraríamos ánimo, o al menos consuelo. "Preciso es que haya entre vosotros herejías, para que los que son probados se manifiesten entre vosotros" (1 Corintios 11.19)
Volvamos a la criba: ¿Puedes imaginar a un agricultor que el emplear la criba viera cómo salía el grano mientras que era la paja la que se quedaba retenida? ¿Tiene algún sentido salir de Laodicea por considerarla en una condición espiritual deplorable? Si hay que "salir de" Laodicea, ¿no es acaso confundir a Laodicea con Babilonia? Hay que distinguir entre abandonar el estado laodicence, y salir de Laodicea. No es frecuente oir a alguien acusar de forma explícita a la Iglesia Adventista de ser Babilonia; pero aceptar -aunque sea sólo como una posibilidad- el que tengamos que salir de ella debido a su estado espiritual deplorable, ¿no te parece que es equivalente a acusarla de ser Babilonia?
En el zarandeo, es el grano el que se queda, y la paja la que sale. ¿Quiénes son los que saldrán de la iglesia en el zarandeo? ¿Serán los fieles? Si salen los fieles, eso no es un zarandeo sino apostasía. ¡En el zarandeo salen los infieles! El hecho de salir, convertiría a los fieles en infieles.
Lee de nuevo Amós 9.9 y observa bien este detalle: el auténtico zarandeo "no cae un granito en la tierra".
DE MILITANTE A TRIUNFANTE: EL ZARANDEO, LB
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