4. EL MENSAJE DEL TERCER ÁNGEL. ¿Qué fue lo que se rechazó en 1888? (5)
EL MENSAJE DEL TERCER ÁNGEL
¿Qué fue lo que se rechazó en 1888? (5)
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El apoyo leal y persistente de Elena de White al mensaje de 1888 presentado por Waggoner y Jones era el corazón mismo del mensaje paulino de justificación por la fe, ya que escuchó estos mensajes presentados por estos hombres nuchas veces y continuó diciendo y escribiendo "son de parte de Dios", "un mensaje del cielo", "os presentan la palabra del Señor mismo", "si rechazáis el mensaje que estos hombres os presentan, estáis rechazando a Cristo, el dador del mensaje". Y su apoyo más marcado fue justamente durante 1895 a 1896.
Trata de grabar esto muy bien: todos los reroches que dirigió Elena de White a la iglesia por rechazar el mensaje de justificación por la fe, no eran en referencia la concepto que llaman "de la reforma protestante", sino al mensaje de justificación por la fe del tercer ángel, que incluye la justicia impartida de Cristo por el Espíritu.
Al escribir sobre el mensaje de Minneapolis, Elena de White explica qué es la verdadera religión:
"la verdadera religión, la única religión de la Biblia, que enseña el perdón sólo por los méritos de un Salvador crucificado y resucitado, que propugna la justicia por la fe en el Hijo de Dios, ha sido menospreciada, criticada y ridiculizada y rechazada. Se la ha acusado de inducir al entusiasmo y al fanatismo. Pero sólo la vida de Jesucristo en el alma, el principio activo del amor impartido por el Espíritu Santo dará fruto para buenas obras... Cuando estamos unidos con el vínculo de unión por el cual Cristo oró, terminará esta larga controversia que ha sido fomentada por los agentes satánicos..." Testimonios para Ministros, p. 468.
Esto se escribió exactamente el 3 de noviembre de 1890, cerca de dos años después de 1888. Aquí se puntualizan dos aspectos el perdón de los pecados y la justicia por la fe en el Hijo de Dios. Ella le llama a esto verdadera religión, la única religión de la Biblia, y no encunetra por lo tanto, falta alguna con este mensaje. Y aquí el rechazo, por parte del pueblo, es la justicia por la fe en el Hijo de Dios, porque se encarga de defender este aspecto explicando exactamente lo que es. Es la vida de Cristo en el alma, el principio activo del amor impartido por el Espíritu Santo. Esta era la fuente de la larga controversia fomentada por agentes satánicos. Aquí nuevamente es el aspecto de santificación en la justificación por la fe lo que estaba siendo rechazado. Al hablar en la misma Conferencia General el 1o de noviembre de 1888, puntualizó nuevamente el aspecto que estaba siendo rechazado:
"Veo la hermosura de la verdad en la presentación de la justicia de Cristo en relación con la ley tal como el doctor (E. J. Waggoner) la expone ante nosotros... Lo que ha sido presentado armoniza perfectamente con la luz que Dios ha complacido en darme durante todos los aós de mi experiencia. Si nuestros hermanos dirigentes aceptasen la doctrina que tan claramente ha sido presentada: la justicia de Cristo en conexión con la ley, (y sé que necesitan aceptarla), sus prejuicios no tendrían un poder controlador, y el pueblo sería alimentado con su porción de vianda a su debido tiempo".
Low Scarbrought, Árboles de Justicia. El mensaje de 1888
Trata de grabar esto muy bien: todos los reroches que dirigió Elena de White a la iglesia por rechazar el mensaje de justificación por la fe, no eran en referencia la concepto que llaman "de la reforma protestante", sino al mensaje de justificación por la fe del tercer ángel, que incluye la justicia impartida de Cristo por el Espíritu.
Al escribir sobre el mensaje de Minneapolis, Elena de White explica qué es la verdadera religión:
"la verdadera religión, la única religión de la Biblia, que enseña el perdón sólo por los méritos de un Salvador crucificado y resucitado, que propugna la justicia por la fe en el Hijo de Dios, ha sido menospreciada, criticada y ridiculizada y rechazada. Se la ha acusado de inducir al entusiasmo y al fanatismo. Pero sólo la vida de Jesucristo en el alma, el principio activo del amor impartido por el Espíritu Santo dará fruto para buenas obras... Cuando estamos unidos con el vínculo de unión por el cual Cristo oró, terminará esta larga controversia que ha sido fomentada por los agentes satánicos..." Testimonios para Ministros, p. 468.
Esto se escribió exactamente el 3 de noviembre de 1890, cerca de dos años después de 1888. Aquí se puntualizan dos aspectos el perdón de los pecados y la justicia por la fe en el Hijo de Dios. Ella le llama a esto verdadera religión, la única religión de la Biblia, y no encunetra por lo tanto, falta alguna con este mensaje. Y aquí el rechazo, por parte del pueblo, es la justicia por la fe en el Hijo de Dios, porque se encarga de defender este aspecto explicando exactamente lo que es. Es la vida de Cristo en el alma, el principio activo del amor impartido por el Espíritu Santo. Esta era la fuente de la larga controversia fomentada por agentes satánicos. Aquí nuevamente es el aspecto de santificación en la justificación por la fe lo que estaba siendo rechazado. Al hablar en la misma Conferencia General el 1o de noviembre de 1888, puntualizó nuevamente el aspecto que estaba siendo rechazado:
"Veo la hermosura de la verdad en la presentación de la justicia de Cristo en relación con la ley tal como el doctor (E. J. Waggoner) la expone ante nosotros... Lo que ha sido presentado armoniza perfectamente con la luz que Dios ha complacido en darme durante todos los aós de mi experiencia. Si nuestros hermanos dirigentes aceptasen la doctrina que tan claramente ha sido presentada: la justicia de Cristo en conexión con la ley, (y sé que necesitan aceptarla), sus prejuicios no tendrían un poder controlador, y el pueblo sería alimentado con su porción de vianda a su debido tiempo".
Low Scarbrought, Árboles de Justicia. El mensaje de 1888
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