DESCUBRIENDO LA BIBLIA. 1. EL LIBRO DE DIOS. 1.7 LA VERDAD. DISTINGUIENDO LA VERDAD DEL ERROR.

1. EL LIBRO DE DIOS

1.7. LA VERDAD. DISTINGUIENDO LA VERDAD DEL ERROR

• ¿Dónde está a fuente de la verdad?

Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mi. Juan 14.6

Santifícalos en tu verdad. Tu palabra es verdad. Juan 17.17

Jesús es la Verdad, y su Palabra es verdad, y no hay contradicción entre ellos. No podemos separar a Jesús de su Palabra, la Biblia, ni tampoco separar sus palabras escritas de Él, la Palabra Viviente. En las Escrituras encontramos la verdad acerca de Jesús quien salva. De hecho el apóstol Juan hace énfasis de esto en su primer capítulo del evangelio. "Y la Palabra fue hecha carne, y habitó entre nosotros" (Juan 1.14). Por lo tanto si queremos conocer a Dios, o cómo son su Ley y su gobierno, tenemos que observar a Jesús. Entonces encontraremos que la Palabra de Dios se reveló en la vida de Jesús. No es extraño que Juan llamase a Jesús la Palabra (o Verbo).

• ¿Con qué nombre llamó Juan el revelador a Cristo cuando describía su seguna venida? 

Estaba vestido de una ropa teñida de sangre, y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. Apocalipsis 19.13.

DISTINGUIENDO LA VERDAD DEL ERROR:

•  ¿Qué hacían los bereanos para comprobar que las enseñanzas de Pablo eran verdaderas? 

Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así. Hechos 17.11

Este es un buen ejemplo que podemos seguir. Cuando Pablo les predicaba, esta gente puso sus enseñanzas bajo la prueba de las Escrituras. Comrpbaron con la Biblia todo lo que él les enseñó. La comisión del Evangelio envuelve la predicación de la verdad acerca de Dios por parte de cada creyente (Romanos 10.14-15). También hemos sido amonestados de falsos maestros, y se nos ha dado una regla con la que podemos comprobar la enseñanza de todo hombre. Del mismo modo hicieron los bereanos, tenemos que mantenernos escudriñando la Biblia por nosotros mismos, de este modo seremos capaces de comprobar con las reglas de la Palabra inspirada de Dios, cada enseñanza religiosa. Si no armoniza completamente con la Biblia, podemossaber que es una enseñanza falsa. Si encontramos queestá de acuerdo con lo que enseña la Biblia, debemos aceptarla y seguirla.

• Si nos sintiésemos seguros de ser capaces de distinguir el error de la verdad, ¿qué actitud nos enseñó Jesús que debíamos tener cuando estudiamos las escrituras?

El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la dotrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta. Juan 7.17

¡Qué seguridad! Si estamos dispuestos a aobedecer, Jesús promete que reconoceremos su verdad. Podemos no conocer toda su voluntad en este momento. Puede ser que no entedamos hoy lo que Dios nos va a pedir a pedir mañana, pero sea lo que sea, debemos estar dispuestos a aceptarlo, y obedecerlo. Si esa es nuestra actitud, Jesús promete dirigirnos a toda verdad, "comparando escritura con escritura".

• ¿Qué ha sido prometido a aquellos que siguen lo que han aprendido del estudio de la Palabra de Dios?

Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan. Lucas 11.28

Para ayudarnos a distinguir la verdad del error, y descubrir el incomparable encanto de Jesús, el Hijo de Dios, el cual dejó el cielo para venir a esta tierra a revelar el Amor de Dios por nosotros, y a ayudarnos a aplicar las enseñanzas de las Escrituras en nuestras vidas. Jesús no sólo ha pronunciado una bendición especial, sino que también ha prometido la ayuda especial del Espíritu Santo.

• ¿Cómo nos ayudará el Espíritu Santo cuando estudiemos la Palabra de Dios? 

Más el Consolador, el Espiritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. Juan 14.26.

¡Aquí está el secreto! Abriendo nuestro corazón a Dios en oración, antes de estudiar su Palabra, le ayudará a tener una comprensión correcta y la seguridad de la presencia de Dios a través de su Santo Espíritu. Viejas joyas de verdades fortalecerán su fe y aumentarán el entendimiento de Dios Lo mejor de todo es que Jesús llegará a ser una presencia viviente en su vida.