DESCUBRIENDO LA BIBLIA. 2 LA JUSTIFICACIÓN POR LA FE 2.2 La fe (I)

2. LA JUSTIFICACIÓN POR LA FE


2.2 LA FE (I)

De una manera general, fe es la adhesión de nuestra inteligencia, conianza y obediencia a la palabra de alguien. La fe sobrenatural es un don divino que inspira la adhesión de nuestra inteligencia, confianza y obediencia a la Palabra de Dios.

1. NECESIDAD DE LA FE
  • Sin fe, ¿qué es imposible?
Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Hebreos 11.6 
El Creador es infinito y sus criaturas son irremediablemente limitadas, por lo tanto hay cosas que deben aceptarse por fe. Creer exactamente lo que Dios dice es el ejercicio más elecado del que sea capaz la mente humana. No hay duda de que debemos creer exactamente lo que Dios dice para que podamos ocupar perfectamente el lugar designado para nosotros en un universo perfecto, pues una comprensión del amor de Dios culmina en la fe. En la persona divino-humana del Salvador por primera vez se unieron una mor semejante al de Dios y la fe humana. Sin fe es imposible estar a la altura de sus requerimientos. En un universo perfecto no hay lugar para un ser creado que no tiene fe en el Gobernante del universo. Si no hay fe en Dios, sólo puede haber temor y resentimiento, y finalmente desesperación. 
  • ¿Cómo anda el creyente? 
Porque por fe andamos, no por vista. 2 Corintios 5.7
La confianza de Pablo en al resurrección tiene como base la fe. El apóstol camina en esta vida por fe, así como en la vida venidera caminará "por vista". Creemos en el Señor sin haberlo visto. Hasta el momento en que lo veamos cara a cara, nuestra mnera de vivir comoscristianos depende de nuestra creencia en lo invisible. Hay dos mundos, el visible y el invisible, que serían uno solo si el pecado no hubiera entrado al mundo. Una persona camina "por vista" cuando está bajo la influencia de las cosas materiales, temporales; pero camina por fe cuando está bajo la ingluencia de las cosas eternas. Las apariencias externas determinan las decisiones y la conducta de la persona que no ha sido refenerada; pero el cristiano tiene una convicción tan firme respecto a las realidades del mundo eterno, que piensa y actúa movido por la fe, a la luz de las cosas que sólo son visibles para el ojo de la fe. Los que caminan guiándose por lo visible y no por fe, están expresando dudas acerca de las realidades invisibles y de las promesas de Dios. Por medio de la fe el reino de Dios se convierte en una realidad viviente aquí y ahora. La fe "es por el oír" y "el oír por la palabra de Dios" Romanos 10.17 
  • ¿Cómo vive el justo?
Porque en el evangelio la justifica de Diso se revela por fe y para fe, como está escrito: más el justo por la fe vivirá. Romanos 1.17.
Puede entenderse que esta frase se refiere a la justicia propia de Dios, o a la justicia que deriva de Dios, o a la justicia que es aceptable para Dios, o al método de Dios para restaurar al hombre a la justicia. Parece que en esta declaración resumida del gran tema de la epístola, Pablo usa la frase "la justicia de Dios" en un sentido general y abarcante. El evangelio revela la injusticia y la perfección de Dios; manifiesta la clase de justicia que deriva de Dios y cómo puede ser recibida por el hombre de Dios y cómo puede ser recibida por el hombre. 
La justicia de Dios es recibida por la fe, y cuando se recibe, produca una fe siempre creciente. A medida que se utiliza la fe, podemos recibir más y más de la justicia de Dios, hasta que la fe se convierte en una actitud permanente hacia él. 
Pablo está tratando de demostrar que el hoombre puede ser justo delante de Dios únicamente por la fe. Sólo vivirá la persona que es justa por la fe.  

He aquí aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; más el justo por su fe vivirá. Habacuc 2.4
La confianza en Dios emana de la seguirdad de que Dios guiará, protegerá y bendecirá a los que cumplen su volutnad. Habacuc afirma aquí grandiosamente que el que vive por una fe sencilla y confía en el Señor, será salvado, pero el alma que "se enorgullece" por su propia perversidad y orgullo obstinado en el pecado, perecerá.
 
Mas el justo vivirá por la fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma. Hebreos 10.38
2. EXAMEN DE LA DEFINICIÓN DE FE
  • ¿Por quién es impartido el don de la fe? 
Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, aue no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. Romanos 12.3
Necesitamos llegar a conocer bien los puntos débiles y también los puntos fuertes de nuestro carácter para que podamos estar constantemente en guardia, no sea que emprendamos actividades o aceptemos responsabilidades que Dios nunca nos ha asignado. La persona altiva y presuntuosa no está bien equilibrada. La humildad es el efecto inmediato de la entrega a Diso y la consiguiente renovación de la mente. El creyento consagrado reconoce su dependencia de la gracia de Dios por cada don espiritual del que pueda disfrutar, y esto no deja lugar para una indebida estima propia. El cristiano se estima con sensata discriminación y sano juicio. La medida de la fe es la verdadera norma por la cual el ser humano debe medirse a sí mismo. La persona cuya mente no ha sido renocada y que es carnal se estima mediante las normas del mundo: por las riquezas, la posición o el conocimiento. Siempre se está esforzando por dar la impresión de que es más grande de lo que relamente es; pero cuando interviene la fe y se renueva la mente, el creyente resibe la facultad para discernir las verdaderas limitaciones de sus capacidades. La fe le proporciona una norma de medida para determinar con precisión la naturaleza y los alcances de sus capacidades, y por eso no se excede en lo que piensa de sí mismo. Comprende que mientras más grande sea su fe, mayor será su influencia espiritual y su poder. Pero esto no le enorgullecerá, pues mientras mayor sea su medida de fe más penetrante será la comprensión de su dependencia de Dios. 

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. Efesios 2.8
Es decir, gracia de parte de Dios y fe de parte del hombre. La fe acepta la dádiva divina. Somos salvos cuando confiamos en Cristo y nos entregamos completamente a él. La fe no es la causa de nuestra salvación, sino sólo el medio.
 
A otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. 1 Corintios 12.9
Esta fe no es la que poseen todos los cirstianos, sino una clase especial de fe que capacita a su poseedor para hacer proezas excepcionales para Dios. 
  • En la fe, ¿Cómo entra en acción nuestra inteligencia?
Pero sin fe es imposible agfradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Hebreos 11.6
  • ¿Cómo se reveló la fe de Abrahán en su obediencia?
Por a fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. Hebreos 11.8
Abrahán y su familia "salieron para ir a tierra de Canaán (Génesis 12.5). Esto no significa necesariamente que en el momento de su partida sabía cuál sería su destino. Sencillamente "salieron para ir a (lo que resultó ser la )tierra de Canaán; es obvio que Dios instruyó en cuanto a la dirección hacia la cual debían ir y la ruta que debían seguir.

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