DESCUBRIENDO NUESTRA HISTORIA. Necesidad de comprender mas bien que de hacer
DESCUBRIENDO NUESTRA HISTORIA
Historia de un siglo de confrontación entre Dios y su pueblo (5)
NECESIDAD DE COMPRENDER MAS BIEN QUE DE HACER
"Estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, que vivimos en estos tiempos finales."
1 Corintios 10.11
Afrontar la plena verdad no equivale a ser "crítico". La verdad al respecto del pasado no solamente ilumina el intrincado presente, sino que trae además esperanza para el futuro aún desconocido. La verdad siempre significa buenas nuevas. Cuando la reconozcoamos se verán cumplidas nuestra expectativas de recibir la prometida lluvia tardía, y la cosecha final será una realidad. El camino aparentemente más largo resultará ser realmente el más corto para llegar al hogar. La experiencia de la fe requiere un pleno reconocimiento de la verdad. Pero mientras no estemos dispuestos a enfrentar la verdad, todo nuestro catálogo de obras ha de fracasar, siendo que están necesariamente desprovistas de la fe salvadora.
Bajo la dirección de Dios, la historia va a llevarnos al reconocimiento de la realidad:
El amor de Dios requiere que su mensaje de eternas buenas neuvas sea proclamado a todo el mundo con poder. Pero el Señor no puede derramar sus bendiciones si reina la confusión en nuestro medio.
El falso "Cristo" del mundo moderno no va a poder paralizar por siempre a la iglesia remanente. No podrá convocar un poder sobrenatural que la someta en su totalidad, tal como hará finalmente con las otras comunidades religiosas, debido a la presencia -en la iglesia remanente- de millares que insistirán en la plena aceptación de la verdad. Siempre habrá adventistas del séptimo día de recta conciencia, con convicciones profundas basadas en la Escritura. No doblarán la rodilla ante Baal. Y no permitirán que Baal logre silenciarlos, puesto que se saben miembros del cuerpo de Cristo. Permanecerán firmes, tal como hizo en el templo Aquel intrépido solitario que clamaba así: "No convirtáis la casa de mi Padre en casa de mercado" (Juan 2.16)
Así, la iglesia adventista del séptimo día no fallará en la crisis final debido a la fuerza remanente de los sinceros de corazón que constituyen aún una gran proporción de su membresía. Esa fuerza evitará que prospere la tentavia final de Baal de someter al Israel de Dios. ¡Ni siquiera Baal puede derramar sus falsas bendiciones a un pueblo dividido, dudando entre dos opiniones" El factor decisivo que asegura la victoria de la verdad es la purificación del santuario celestial, un ministerio sumo-sacerdotal del Salvador del mundo que no tuvo lugar en la historia antes de 1844.
El próximo paso para quienes deseen aferrarse a "la bienaventurada esperanza" consistirá en decidir seguir a un Señor o al otro con la más plena devoción. Esa decisión tiene unas implicaciones formidables.
Robert J. Wieland y Donald K. Short, 1888 Rexaminado
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