VIDA EN ABUNDANCIA (II). ACCIÓN ARMONIOSA EN TODA LA PERSONALIDAD (I)

ACCIÓN ARMONIOSA EN TODA LA PERSONALIDAD (I)

• Una misteriosa relación mutua:

Entre la mente y el cuerpo hay una relación misteriosa y maravillosa. La primera influye sobre el último y viceersa. Mantener el cuerpo en condición de buena salud para que desarrolle su fuerza, para que cada parte de la maquinaria viviente pueda obrar armoniosamente, debe ser el primer estudio de nuestra vida. Descuidar el cuerpo es descuidar la mente. No puede glorificar a Diso el hecho de que sus hijos tengan cuerpos enfermizos y mentes atrofiadas.

• La armonía depende de la conformidad con las leyes fijas:

La armonía de la creación depende del perfecto acuerdo de todos los seres y las cosas, animadas e inanimadas, con la ley del Creador. No solo ha dispuesto Dios leyes para el gobierno de los seres vivientes, sino también para todas las operaciones de la naturaleza. Todo obedece a leyes fijas, que no pueden eludirse. Pero mientras que en la anturaleza todo está gobernado por leyes naturales, solamente el hombre, entre todos los moradores de la tierra, está sujero a la ley moral.

• Un arpa de mil cuerdas:

Todos tienen no sólo el privilegio sino el sagrado deber de entender las leyes que Dios estableció en su ser. Y a medida que vayan comprendiendo mejor el cuerpo humano tratarán de someter el suyo al dominio de las facultades nobles de la mente. Deberían considerar el cuerpo como una estructura maravillosa, formada por el Arquitecto Infinito y entregada a su cuidado, par que hagan tocar melodiosamente esa arpa de mil cuerdas.

• Todo forma parte de un conjunto perfecto:

Se nos representa a todos como miembros del cuerpo, unidos en Cristo. En este cuerpo hay varios miembros, y un miembro no puede desempeñar exactamente la misma función de otro. Para todos estos órganos son necesarios para la perfección del conjunto, y actúan en hermosa armonía unos con otros. Las manos tienen su tarea, y los pies la suya. Uno no debe decir al otro: "Tú eres inferior a mí"; las manos no deben decirles a los pies: "No los necesitamos"; sino que todos deben estar unidos al cuerpo para llevar a cabo su tarea específica y se los deberá respetar por igual, puesto que trabajn para la comodidad y la utilidad del conjunto perfecto.

Mente carácter y personalidad.