CONOCIENDO A JESÚS. El hijo de Dios tiene vida propia

EL HIJO DE DIOS TIENE VIDA PROPIA

Jesús les dijo: de cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.

Juan 8.58

"Abraham vuestro padre se gozó de que habría de ver mi día, y lo vió, y se gozó. Entonces le dijeron los judios: aún tienes ciencuenta años, ¿y has visto a Abraham? Jesús les dijo: de cierto, de cierto os digo: antes que Abraham fuese yo soy." Juan 8.56-58.

Aquí Cristo les muestra que, aunque podían calcular que su edad no alcanaba los cincuenta años, su vida divina no podía ser calculada por cómputos humanos. La existencia de Cristo antes de su encarnacion no se puede medir con cifras.

"Antes que Abrahám fuese, yo soy". Cristo es el Hijo de Dios, preexistente y autoexistente. El mensaje que le comunicó a Moisés para ser dado a los hijos de Israel fue: "Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros" (Éxodo 3.14)

El profeta Miqueas escribe acerca de él: "Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad" (Miqueas 5.2)

Cristo declaró mediante Salomón: "Jehová me podeía en el principio, ya de antiguo, antes de sus obras... Cuando ponía al mar sus estatuto, para que las aguas no traspasasen su mandamiento; cuando establecía los fundamentos de la tierra, con él estaba yo ordenándolo todo, y era su delicia día tras día, teniendo solaz delante de él en todo tiempo". (Proverbios 8.22,29-30)

Al hablar de su preexistencia, Cristo transporta la mente al pasado de las edades sin fin. Nos ofrece la certeza de que nunca hubo un tiempo cuando él no estuviera en compañerismo eterno con Dios. Aquel cuya voz escuchaban los judíos entonces, había estado con Dios como alguien que siempre lo hubiera acompañado.

Las palabras de Cristo fueron habladas con dignidad tranquila y con una seguirdad y poder que trajeron convicción a los corazones de los escribas y fariseos. Les impactó el poder del mensaje enviado por el cielo. Dios estaa tocando sus corazones, sulicándoles que le permitieran entrar.

Era igual a Dios, infinito y omnipotente... Él es el Hijo eterno que posee vida eterna. En Cristo hay vida original, que no proviene ni deriva de otra. "El que tiene al Hijo, tiene la vida" (1 Juan 5.12). La divindiad de Cristo es la garantía que el creyente tiene de la vida eterna. "El que cree en mí, dijo Jesús, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí no morirá eternamente. ¿Crees esto?" (Juan 11.25-26). Cristo miraba hacia adelante, a su segunda venida.

E.G.White, Exaltad a Jesús