DIOS Y CIENCIA. ¿Cómo empezó la vida? (V) Resumen
¿CÓMO EMPEZÓ LA VIDA? (V)
RESUMEN
Una de las cuestiones más profundas que afrontamos es cómo se originó la vida. Pasteur demostró que la vida proviene únicamente de una vida anterior. Desde entonces, una auténtica plétora de científicos lleva investigando cómo la vida podría haber surgido por sí misma, pero tal empeño no ha sido una búsqueda particularmente fructífera. Estamos descubriendo que una "simple" célula es inmensamente más compleja de lo que nadie podía haber imaginado, y que aún nos queda mucho por aprender.
Los científicos han tenido cierto éxito en la creación de moléculas orgánicas simples, como los aminoácidos, en lo que se supone que son las condiciones primigenias de la Tierra. SIn embargo, la relación de sus experimentos de laboratorio con lo que podría haber ocurrido realmente en una Tierra desnuda y vacía es de dudosa autenticidad. Aparte de este éxisto cuestionable, la evolución química ha topado con multitud de problemas insuperables. La ciencia no ha hallado ecidencia alguna de la sopa orgánica primordial en el propio registro geológico. Las moléculas necesarias para la vida son demasiado delciadas como para sobrevivir a los rigores de una Tierra primitiva. Los experimentos que producen biomoléculas simples no proporcionan la configuración óptica requerida, y en ellos aparecen mezcladas con todo tipo de moléculas innecesarias y dañinas. ¿Cómo se seleccionaron las apropiadas? Nada parece facilitar la información específica necesaria para las macromoléculas, como las proteínas y el ADN.
Muchos factores inderdependientes, como los encontrados en el código genético, la síntesis del ADN y las rutas metabólicas, suponen un reto para la idea de que tales cosas se hubieran podido desarrollar gradualmente, con un valor evolutivo de supervivencia en cada etapa, hasta que se encontraran presentes todos los factores necesarios. Los modelos alternativos son poco realistas o resultan insatisfactorios, e ignoran por completo el hecho de que la vida requiere muchísima información coordinada. También está la cuestión de formar todas las partes de una célula y lograr que esas partes se reproduzcan. Todos los cálculos matemáticos indican propabilidades en esencia imposibles. El investigador Dean Overman esboza el dilema evolucionista: "Basándonos en la religión, podemos escoger creer en las teorías de la autoorganización, pero al creencia debe basarse en suposiciones metafísicas de cada cual, no en la ciencia ni en las probabilidades matemáticas".
La incapacidad de la evolución químicas de presentar un modelo factible y el empeño de los científicos en procura de uno cuestionan seriamente el ejercicio actual de la ciencia. Muchos científicos tienen fe en modelos de origen de la vida construidos atendiendo a una multitud de propuestas esencialmente imposibles, pero se niegan a tomar en consideración la fe en algún diseñador cósmico. ¿Por qué? ¿Revela tal conducta un prejuicio contra Dios en el pensameinto científico actual? ¿Evita esa actitud que la ciencia encuentre toda la verdad? Toda una muestra de sesgo.
Ariel A. Roth, La ciencia descubre a Dios
Los científicos han tenido cierto éxito en la creación de moléculas orgánicas simples, como los aminoácidos, en lo que se supone que son las condiciones primigenias de la Tierra. SIn embargo, la relación de sus experimentos de laboratorio con lo que podría haber ocurrido realmente en una Tierra desnuda y vacía es de dudosa autenticidad. Aparte de este éxisto cuestionable, la evolución química ha topado con multitud de problemas insuperables. La ciencia no ha hallado ecidencia alguna de la sopa orgánica primordial en el propio registro geológico. Las moléculas necesarias para la vida son demasiado delciadas como para sobrevivir a los rigores de una Tierra primitiva. Los experimentos que producen biomoléculas simples no proporcionan la configuración óptica requerida, y en ellos aparecen mezcladas con todo tipo de moléculas innecesarias y dañinas. ¿Cómo se seleccionaron las apropiadas? Nada parece facilitar la información específica necesaria para las macromoléculas, como las proteínas y el ADN.
Muchos factores inderdependientes, como los encontrados en el código genético, la síntesis del ADN y las rutas metabólicas, suponen un reto para la idea de que tales cosas se hubieran podido desarrollar gradualmente, con un valor evolutivo de supervivencia en cada etapa, hasta que se encontraran presentes todos los factores necesarios. Los modelos alternativos son poco realistas o resultan insatisfactorios, e ignoran por completo el hecho de que la vida requiere muchísima información coordinada. También está la cuestión de formar todas las partes de una célula y lograr que esas partes se reproduzcan. Todos los cálculos matemáticos indican propabilidades en esencia imposibles. El investigador Dean Overman esboza el dilema evolucionista: "Basándonos en la religión, podemos escoger creer en las teorías de la autoorganización, pero al creencia debe basarse en suposiciones metafísicas de cada cual, no en la ciencia ni en las probabilidades matemáticas".
La incapacidad de la evolución químicas de presentar un modelo factible y el empeño de los científicos en procura de uno cuestionan seriamente el ejercicio actual de la ciencia. Muchos científicos tienen fe en modelos de origen de la vida construidos atendiendo a una multitud de propuestas esencialmente imposibles, pero se niegan a tomar en consideración la fe en algún diseñador cósmico. ¿Por qué? ¿Revela tal conducta un prejuicio contra Dios en el pensameinto científico actual? ¿Evita esa actitud que la ciencia encuentre toda la verdad? Toda una muestra de sesgo.
Ariel A. Roth, La ciencia descubre a Dios
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