4. EL MENSAJE DEL TERCER ÁNGEL. El testimonio de Elena White (1)
EL MENSAJE DEL TERCER ÁNGEL
EL TESTIMONIO DE ELENA WHITE
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Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle. Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio? Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel. Y habló el ángel, y manda los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quiado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala. Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ángel de Jehová estaba en pie.
Zacarías 3. 1-5
Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle. Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio? Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel. Y habló el ángel, y manda los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quiado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala. Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ángel de Jehová estaba en pie.
Zacarías 3. 1-5
Como recordarán, Waggoner usó el texto de Zacarías 3.1-5 para mostrar que justificación va más allá que simplemente cancelar los pecados, es también una renovación del corazón por el Espíritu. Comparemos ahora el comentario de Elena de White sobre este mismo pasaje:
El Señor no niega la acusación de la indignidad de Josué, sino que demuestra que lo ha comprado con precio. Lo viste con su manto de justicia, y no pone estas vestiduras sobre el ropaje inmundo de desobediencia y transgresión, sino que primero dice: 'Quitadle las ropas viles'. Y entonces le dice a Josué: 'Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir ropas de gala'... Este cambio se hace a condición de obediencia". Review and Herald, 20 de agosto de 1901.
La evidencia claramente indica aquí que se le da la mente de Cristo en el nuevo nacimiento al efectuarse la justificación. La cita que sigue provee evidencia similar. Elena de White acaba de decir que la gente no entiende que el plan de salvación otorga poder divino para hacer victoriosos sus esfuerzos. Y entonces comenta: "Ser perdonados (justificados) de manera como Cristo perdona, significa no solamente ser perdonados, pero también renocados en el Espíritu de nuestra mente. El Señor dice: 'Y te daré un corazón nuevo'." Review and Herald, 19 de agosto de 1890.
Entonces ser perdonados es también nacer del Espíritu. Elena de White dijo: "Perdón y justificación son una y la misma cosa. Mediante la fe, el creyente pasa de la posición de un rebelde, un hijo de pecado y de Satanás, a la posición de un súbdito leal de Cristo Jesús". SDA Bible Comentary, Vol. VI, p. 1070.
Ella nunca imaginó la justificación de Dios como un acto meramente forénsico. Veamos un ejemplo que claramente muestra este hecho: "La justicia de Cristo se acredita a la cuenta del deudor, y junto a su nombre en la página del balance se escribe: Perdonado. Vida Eterna." Nuestro Supremo Llamamiento, p. 53. Notemos que no menciona el nuevo nacimiento junto con el perdón, pero sin embargo el nuevo nacimiento es el comienzo de la vida eterna. Tomemos nota: "... Y el espíritu de Dios, recibido en el corazón por al fe, es el principio de la vida eterna". El Deseado de Todas las Gentes, p. 352.
"En el nuevo nacimiento el corazón viene a quedar en armonía con Dios, al estarlo con su ley. Cuando se ha efectuado este gran cambio en el pecador, entonces ha pasado de muerte a vida." Conflicto de los Siglos, p. 521.
Low Scarbrought, Árboles de Justicia. El mensaje de 1888.
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