VIDA EN ABUNDANCIA (II) Orígen de la intemperancia

ORÍGEN DE LA INTEMPERANCIA

Para que haya salud se necesita crecimiento, y el crecimiento exige que se preste cuidadosa atención a las leyes de la naturaleza, para que los órganos del cuerpo puedan conservarse en buen estado, sin estorbos en su acción.

Nuestros apetitos e inclinaciones fueron establecidos divinamente, y cuando fueron dados al hombre eran puros y santos. Era el propósito de Dios que la razón gobernara estos apetitos, y que éstos contribuyeran a nuestra felicidad; y cuando están regidos y controlados por una razón santificada son santidad a Jehová. 

Satanas reunió a los ángeles caídos para planear alguna manera de hacer el mayor daño posible a la familia humana. Se hizo una propuesta tras otra, hasta que finalmente Satanás mismo ideó un plan. Tomaría el fruto de la vid, como también el trigo y otras cosas dadas por Dios como alimento, y las convertiría en venenos que arruinaran las facultades físicas, mentales y morales del hommbre y subyugaran de tal forma los sentidos que Satanás lograse el dominio completo.

Bajo la influencia del licor los hombres serían llevados a cometer crímenes de toda clase. El mundo se corrompería mediante el apetito pervertido. Haciendo que los hombres tomaran alcohol, Satanás los degradaría cada vez más. 

Satanás ha tenido éxito en apartar al mundo de Dios. Ha convertido una maldición mortal las bendiciones de Dios. Ha llenado a los hombres con el ansia del licor y del tabaco. Este apetito, que no tiene fundamento alguno en la naturaleza, ha destruido a millones. 

E.G. White. La Temperancia