4. EL MENSAJE DEL TERCER ÁNGEL. Un mensaje de parte de Dios (5)

4. EL MENSAJE DEL TERCER ÁNGEL

UN MENSAJE DE PARTE DE DIOS (5)

Las citas que aparecen a continuación muestran lo que sucede en la justificación por la fe. Juan dijo que todos los que creen en Cristo reciben el Espíritu Santo (Juan 7.38-39). San Pablo deja en claro que los gálatos recibieron el Espíritu por la fe (Gálatas 3.2). Veamos los efectos de la fe y la entrega a Dios.

"Dios requiere la entrega completa del corazón antes de que pueda efectuarse la justificación". Mensajes Selectos, Tomo 1, pág 429.

Veamos ahora la segunda cosa que sucede cuando, por la fe, uno se entrega por completo a Dios:

"Cuando el Espíritu de Dios se posesiona del corazon, transforma la vida... Nadie ve la mano que levanta la carga, ni ve cómo desciende la luz de los atrios celestiales. La bendición llega cuando por fe el alma se entrega a Dios. Entonces ese poder que ningún ojo humano puede eer, crea un nuevo ser a la imagen de Dios". Mi Vida Hoy, p.47.

Al comparar estas dos últimas citas, vemos que la fe nos lleva a una entrega completa. Vemos también que la fe y la entrega completa efectúan tanto el nuevo nacimiento como la justificación. Dios nunca impone por la fuerza la justicia en el hombre por el Espíritu Santo; por lo tanto, la justificación debe esperar por una entrega completa de la voluntad para el cambio del corazón, antes que la justificación pueda efectuarse. Aparentemente este es el punto fundamental en la justificación por la fe. Ya hemos visto que el nuevo nacimiento es absolutamente necesario para poder ser justificados, y que hay una obra doble que se efectúa en la justificación por la fe, evidentemente al mismo tiempo: tanto un cambio de corazón como el perdón de los pecados. Encontramos esta doble obra en el perdón de los pecados ejemplificada en forma hermosa en el sanamiento del paralítico como lo presenta el Deseado de Todas las Gentes:

"Para restaurar la salud a ese cuerpo que se corrompía, no se necesitaba menos que el poder creador. La misma voz que infundió vida al hombre creado del polvo de la tierra, había infundido vida al paralítico moribundo. Y el mismo poder que dio vida al cuerpo, había renovado el corazón... La curación del cuerpo era una evidencia del poder que había renovado el corazón... El paralítico halló en Cristo curación, tanto para el alma como para el cuerpo. La curación espiritual fue seguida por la restauración física". Deseado de Todas las Gentes, p. 235.

Cristo hizo mucho más que meramente sanar y perdonar al paralítico. Para poder darle vida eterna, tuvo que darle la idoneidad para el cielo: una naturaleza divina, que es el amor divino. Un comentario sobre el joven rico clarifica este hecho:

"Anhelaba la vida eterna, pero no quería recibir en el alma ese amor abnegado, el único que es vida". Palabras de Vida, p. 324.

Si el joven rico se hubiese entregado por completo a Cristo, el Espíritu le hubiese implantado en su corazón ese amor abnegado a través del nuevo nacimiento. Este otro comentario inspirado lo clarifica aun más:

"Sólo Aquel que creó al hombre puede producir un cambio en el corazón humano... Cristo les impartió (a los discípulos) su propia santificación mediante el Espíritu. Los embebió con su poder... En adelante Cristo viviría a través de sus facultades y hablaría a través de sus palabras. Debían apreciar sus principios y permitir que Su Espíritu los dirigiera". La Maravillosa Gracia d Dios, p. 203.

Low Scarbrought, Árboles de Justicia. El Mensaje de 1888

Comentarios

Entradas populares